La consejera de Educación del Gobierno de Canarias, María José Guerra, ha desatado la caja de los truenos en un momento especialmente delicado para la enseñanza con las clases presenciales suspendidas y el final de curso supeditado a la docencia telemática. En unas declaraciones a la cadena Cope, Guerra se refirió a algunos profesores con el calificativo de "dinosaurios" al no utilizar adecuadamente los recursos de las tecnologías con sus alumnos. El sindicato STEC le contestó con dureza, considerando "insuficientes" sus aclaraciones y exigiendo "una disculpa pública al profesorado". En la mencionada emisora de radio, María José Guerra insistió en que los profesores no pueden negarse a examinar online porque no tienen la posibilidad de acogerse a la libertad de cátedra, un derecho que recoge la Constitución, para oponerse a utilizar lo que es "un procedimiento".