El martes 29 de julio recibimos la deseada noticia, los docentes extremeños somos dignos merecedores de la maravillosa Medalla que la Junta otorga cada 7 de septiembre a sus extremeños más laureados. Gracias en nombre de toda la comunidad educativa por tan merecido reconocimiento, las familias, alumnado, personal de administración y servicio, personal de limpieza, miembros del transporte escolar, equipos educativos y docentes (comunidad educativa todos) estamos inmensamente agradecidos.
Cuando leímos este reconocimiento y la mañana siguiente al despertar, nos vinieron varios recuerdos a la memoria. Hemos recordado la mañana de aquel 13 de marzo, cuando a las dos menos cinco de la tarde recibimos en nuestros centros educativos, unas instrucciones de cara a los siguientes 15 días. Nos marchamos a casa con la cabeza llena de dudas y el alma empobrecida, una vez más la Junta de Extremadura, su Consejería de Educación, volvía a tratar a la comunidad educativa como el último eslabón de esta cadena social.