La vuelta a las aulas en septiembre empieza a calibrarse. Pocos dudan ya de que el escenario más realista pasa porque los estudiantes regresen a los colegios e institutos con restricciones y condiciones, ya que los otros dos escenarios barajados –el descubrimiento de una vacuna o un nuevo confinamiento– parecen poco probables. En ese contexto, los sindicatos de enseñanza murcianos calculan que serán necesarios, como mínimo, 10.000 docentes más para poder atender a los grupos desdoblados y los turnos. La Consejería de Educación, que no quiere avanzar las proyecciones con las que trabaja, ha empezado por convocar bolsas extraordinarias de profesores para las materias en las que las listas de interinos se quedan escasas.
El Gobierno trabaja con las autonomías para establecer un límite máximo de alumnos por aula el curso que viene, un número que estaría entre 15 y 20 estudiantes, menos de la mitad de los que se juntaban antes de la pandemia.