Contratar a 39.000 docentes en un plazo tan breve es más complejo que elegir un buen perfil y contratarlo como en la empresa privada: burocracia, plazos, listas de interinos sin actualizar o escasez de profesionales —Matemáticas, Física en secundaria, asignaturas técnicas de FP de la rama de belleza o peluquería, o materias muy especializadas de idiomas o conservatorio—. Esto ha llevado a veces a las consejerías a rebajar los requisitos para cubrir los perfiles más complejos. Y en esta situación insólita —nunca se han contratado tantos docentes en un procedimiento así—, los que van con mayor retraso, como Madrid, no descartan medidas excepcionales como recurrir al Servicio Público de Empleo, según confirmó a EL PAÍS el director de Recursos Humanos de la consejería de Educación madrileña.