Enseñar a utilizar las herramientas digitales, pero también a defenderse de ellas y a saber de qué hay que estar pendientes para ayudar a nuestros hijos son los objetivos del programa piloto de formación en ciberseguridad que va a poner en marcha este mes de diciembre la Consejería de Educación. Las clases llegarán a una decena de colegios y a miles de alumnos, profesores y padres en esta primera fase, para extenderse después y hacerse generales.
La idea es poner en marcha una plataforma personalizada en la que, a través del uso de inteligencia artificial y videojuegos, se pueda enseñar a 3.000 estudiantes, 500 profesores y unos 5.000 padres a desarrollar habilidades digitales que les permitan prevenir peligros como el ciberacoso o las adicciones.