Distintos representantes de la comunidad educativa coinciden en calificar 2019 como "un año perdido" para las políticas educativas tras la "parálisis" institucional que mantiene desde hace meses el Gobierno en funciones y sin acometer demandas postergadas como la reforma de la ley de educación, el aumento de inversión o la creación de un estatuto docente.
"El año se ha caracterizado por la parálisis, y no ha sido posible lleva a cabo ninguna de las reformas", lamenta en declaraciones a Europa Press el presidente del sindicato docente ANPE, Nicolás Fernández, en alusión a la reforma educativa que pretendía derogar la "desvirtuada" y vigente Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), aprobada en 2013 y cuestionada por un amplio sector de la comunidad educativa.