La proclamada apuesta del Departament d'Educació por la Formación Profesional tiene en las elevadas ratios (más de 30 alumnos por aula) y en la falta de profesorado sus puntos débiles. Un caso paradigmático es el del Institut Tecnològic de Barcelona (ITB), uno de los centros referentes en la FP de Informática en Catalunya. Pese a ser un centro grande -cuentan con 700 plazas especializadas en formaciones tecnológicas- tienen el doble de demanda que de oferta (no en vano son el centro más solicitado del Estado).