La Conselleria de Educación todavía adeuda conceptos salariales, que no retribuciones completas, a profesores de centros concertados que asumieron tareas relacionadas con ciclos de Formación Profesional Dual. Exactamente la deuda se remonta a hace cinco años y afecta a los cursos 2014-2015, 2015-2016 y 2016-2017. El retraso en el abono, cuyo origen se encuentra en la última legislatura del PP, ha sido tratado en diferentes foros de negociación y en las últimas reuniones mantenidas entre representantes de los centros y responsables de la administración.
El impago hace referencia a horas de tutoría de estos grupos. Por ejemplo, dentro de una jornada semanal las de carácter ordinario se pagaron en tiempo y forma directamente desde la administración, mientras que las restantes, desde supervisar las actividades formativas en la empresa hasta orientar a los alumnos, se quedaron pendientes (las de tutorización). Fueron los centros los que tuvieron que asumirlas, en algunos casos recurriendo a créditos, con la esperanza de que la conselleria acabara afrontándolas. También tuvieron que gestionar el malestar de los docentes, en el sentido de que se generaron reticencias a la hora de asumir estas tareas en los grupos de FP Dual.
