Casi todas las comunidades autónomas mantienen las fechas previstas de vuelta a clase tras las vacaciones de Navidad, a pesar del aumento de casos de coronavirus y las peticiones de algunos sindicatos docentes, que han reclamado retrasarla por el riesgo de la pandemia. La respuesta de las autoridades educativas ha sido, en general, que el primer trimestre del curso ha confirmado que los centros educativos no son espacios de amplificación de los contagios y que los alumnos, especialmente hasta primaria, tienden a infectarse menos que los adultos, por lo que la pérdida de clases presenciales no está justificada.
Extremadura, uno de los territorios más castigados por la enfermedad (con 604 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, frente a una media de 272 en el conjunto de España, según datos de este lunes), es una de las excepciones, al haber decidido que los estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato, FP, así como la enseñanza de adultos y las de régimen especial, pasarán a la modalidad de docencia a distancia durante una semana a partir del lunes 11 de enero. Los alumnos de infantil y primaria, en cambio, volverán a clase ese día como estaba previsto.