El currículo de la ESO de Lengua Castellana dará prioridad a la "diversidad lingüística" y fomentará la "reflexión interlingüística". La asignatura no se centrará sólo en el español, sino que se abrirá a las lenguas cooficiales para "combatir prejuicios y estereotipos lingüísticos", según el borrador enviado por el Ministerio de Educación a las autonomías al que ha tenido acceso EL MUNDO y que comenzará a aplicarse en los institutos y en los colegios a partir del curso que viene.
Además, los alumnos de 12 a 16 años ya no tendrán sólo que aprender a escribir, leer y expresarse correctamente, sino que también se buscará "favorecer un uso ético del lenguaje que ponga las palabras al servicio de la convivencia democrática, la resolución dialogada de los conflictos y la construcción de vínculos personales y sociales basados en el respeto y la igualdad de derechos de todas las personas".