La Comunidad de Madrid ha hecho un quiebro de última hora para no tener que aplicar la Ley Celaá en la selección de directores para el curso que viene. El derrape afecta a unos 400 docentes que aspiraban al puesto y que se quedan en el camino por una simple razón: deben tener terminado un curso que es condición necesaria para presentar su proyecto educativo ante un tribunal. Ese curso, sin embargo, no finaliza hasta finales de febrero o principios de marzo, es decir, cuando el plazo para presentarse a la convocatoria ya ha finalizado. Hasta ahora, se hacía coincidir el inicio de la selección con el fin de los cursos de director.