El sindicato CSIF pidió ayer a la Conselleria de Educación que «tome las medidas oportunas» y que flexibilice el calendario propuesto en las oposiciones docentes «para evitar las larguísimas jornadas de trabajo que vienen sufriendo los tribunales», según informó en un comunicado. Esta situación, defendió, afecta a unas 2.400 personas y se produce al realizarse las pruebas en el tramo final del curso, mientras que otros años tenían lugar una vez terminado.
La organización destacó que los miembros de los tribunales «no lo son por petición voluntaria», sino por decisión de la conselleria (son elegidos por sorteo). «La administración no aporta las condiciones adecuadas para que puedan desempeñar esa labor que les viene añadida, sino que están sufriendo día tras día jornadas de trabajo interminables con unas pésimas condiciones», denunció CSIF.