En puertas de la Semana Santa y tras varios meses de espera, miles de docentes interinos de Castilla y León han recibido noticias sobre los planes del Gobierno para cumplir con ellos y llevar a cabo la consolidación de sus puestos, en los que muchos llevan años encadenando contratos y por lo que Europa exige a España una solución. Y el resultado no ha sido el esperado porque se desvía del sentido estricto, algo que afectará a muchos profesores que llevan años esperando poder tener la seguridad laboral que piden. En Castilla y León son un 24% de los 27.000 docentes de la plantilla.
